Estoy en la afortunada posición de ser invitado a viajar para la cobertura de noticias varias veces al año. Recientemente me pidieron que viajara para los juegos finales de la Copa Stanley, cubrir a un candidato presidencial, y más recientemente la visita del Papa a Cuba.

Decidir qué empacar para estos viajes es siempre un reto. ¿Qué equipo voy a necesitar cuando estoy fuera de la ciudad? ¿Qué puedo correr a la tienda y comprar si algo se rompe o no funciona? ¿Voy a tener una base de operaciones, o un auto de alquiler?

¿De qué consiste nuestra cobertura? Viajar fuera del país conlleva un nivel planificación completamente diferente. Ahora, ese hecho se complica con el hecho de que vas a viajar a una dictadura comunista con condiciones casi del tercer mundo, y se hace muy difícil tratar de empacar las luces.

Aparte de los equipos obvios (cámara, trípode, micrófonos) tuve que decidir qué más se necesitaba. Ya que estábamos haciendo dos cosas, la cobertura en vivo de la visita papal y la producción de un especial de media hora, sabía que iba a necesitar las luces para crear una imagen de buena calidad de nuestra reportera Verónica Cintrón, y un reflector para rebotar la luz en los momentos en los que la luz del sol era demasiado brillante para mis luces para compensar.

Todo esto parece bastante obvio, pero es una decisión difícil de llevar las luces porque son pesadas y ocupan un montón de espacio, así que tengo que sopesar los pros de una buena iluminación versus los contras de tener que cargar el equipo y encontrar la manera de transportarlo.

Otro de los elementos obvios de equipaje son las baterías. Empaqué 3 baterías para la cámara. Esas baterías son buenas para unas dos o tres horas de uso continuo.

Algunos de nuestros días de trabajo fueron de 12-14 horas, por lo que a pesar de que había llevado baterías suficientes para 9 horas de uso continuo, todavía tenía que presupuestar mi consumo de energía. Aparte de las baterías para la cámara, necesitaba un montón de pilas AA y 9 voltios, estas baterías se utilizan para alimentar mis micrófonos inalámbricos.

No hay tiendas de conveniencia o tiendas de electrónica para ir corriendo si necesitaba baterías. Para este viaje de una semana me llevé lo que normalmente usaría en un mes.

Tal vez la parte más difícil del viaje fue decidir cómo iba a transportar el equipo todos los días. En Cuba no hay carros para alquilar. No tenía el vehículo de noticias que tengo asignado regularmente. Tuvimos que tomar taxis para ir a todas partes, lo que significaba que era necesario que mi equipo fuera fácil y rápido de transportar. La solución más fácil era llevarlo conmigo, pero el equipo pesaba unas 75 libras.

Aquí está una lista de lo que yo cargaba conmigo todos los días:

  • Cámara
  • Trípode
  • Micrófono de mano
  • Micrófono Lavalier X2
  • Transmisores del micrófono inalámbrico X2
  • Cable de 15 pies para el micrófono X2
  • Cable de 10 pies para video
  • Base para el micrófono
  • Cámara GoPro
  • Base para la cámara GoPro
  • Baterías para la cámara X2
  • Batería 9 Voltios X3
  • Batería AA X10
  • Clip para el micrófono Lavalier X2
  • Protector contra el viento para el micrófono Lavalier X3
  • Batería de respaldo USB para los artefactos electrónicos
  • Cable para cargar el iPhone
  • Reflector plegables de 5 pies
  • Tarjeta de repuesto para grabar video en la cámara
  • Cámara Panasonic Lumix G7
  • Lente Sigma 18-35mm
  • Lente Canon 50mm
  • Computadora portátil
  • Cable para cargar la computadora portátil
  • Wireless mouse
  • Cable FireWire X2
  • Cable Ethernet
  • Cable USB to micro USB X5
  • Mouse pad
  • Libreta de reportero adicional
  • 3 bolígrafos
  • Lector de tarjeta P2 Panasonic
  • Montura para la cámara GoPro
  • Audífonos
  • Audífono intrauricular
  • Panel de luces LED
  • Batería Sony NP para el panel de luces LED X6
  • Base para las luces

Cargar todo este equipo era una tarea ardua, pero yo diría que fue una experiencia gratificante. Aprendí cómo empacar más eficientemente y efectivamente.

Mirando retrospectivamente, uno de los alivios más grandes es que usé cada una de las piezas de equipo que llevé al viaje. En total, unas 200 libras de equipo, pero valió la pena cada una de ellas.